En la ciudad de Barcelona se ha sembrado el terror entre los habitantes de Gracia, uno de los sectores más bohemios y bulliciosos de Barcelona tras la desaparición de cinco mujeres y tres hombres; la alarma se encendió el día en que Rebeca no llegó a casa después de salir de la universidad en horas de la noche, su madre y hermana dieron a conocer el caso después de tres días desaparecida esparciendo volantes con su información, una semana después fue encontrada a las afueras de la ciudad con sus ropas rasgadas y heridas abiertas en su piel, días después y tras un silencio eterno por su parte apareció muerta en la bañera de su baño. Varios casos similares se dieron durante dos meses seguidos, en donde las víctimas seguían apareciendo a las afueras de la ciudad desorientados y con gran cantidad de heridas en ellos, casi como si se tratara de un mismo ejecutor de estos actos.

 

Al mismo tiempo que ocurren tales acontecimientos en Barcelona, en varios distritos de la ciudad de Madrid las cifras de suicidios aumenta considerablemente, lo que ha puesto alerta a los agentes de la ciudad, tras investigar el trasfondo de los sucesos con el equipo de criminalística se ha descubierto que los individuos han sido víctimas de brutales violaciones y que en ellos se han encontrado patrones similares ante la manera de ejecutar los actos violentos en la ciudad de Barcelona, por lo que los mismos agentes encargados de la investigación en tal ciudad deciden partir hacia Madrid, considerando que nadie más conoce mejor el caso que ellos y en vista de que en Barcelona el responsable los casos ha muerto.

 

En el afán de descubrir el porqué y el responsable de los nuevos hechos en Madrid, dos de los agentes deciden por iniciativa propia continuar con la investigación, ven que ha sido estancada y quieren resolver el misterio que marca los mismos patrones ante las violaciones que sufren las víctimas llevándolas al mismo tiempo a cometer suicidio. Dentro de un grupo de agentes de la ciudad de Madrid que ha ayudado a investigar el caso con los agentes, se encuentra un infiltrado que a su vez es quien ha sido el responsable para que la investigación no tenga continuidad, es él quien otorga la información a la persona detrás de los atroces acontecimientos sobre las acciones que realizarán dos de los agentes por su propia cuenta; el infiltrado y el responsable de los hechos de manera cautelosa ponen en marcha un plan para que caigan en una trampa y sean eliminados de la investigación de los casos.

 

Con las pistas falsas dejadas por el responsable y la supuesta ayuda del policía infiltrado, Robert y Edward se dirigen a las afueras de la ciudad sin duda alguna, ambos reconocen que aquel que realiza estas fechorías tiende a hacerlas en horas de la noche y sobre la misma ubicación, en compañía del policía infiltrado se dirigen al lugar marcado por la sangre de las víctimas en espera de que algo ocurra. Son largas horas de espera por parte de los agentes, el frío y la desesperación se instala en sus cuerpos, la idea es debilitarlos lo más que se pueda, sin siquiera verlo o esperarlo ambos son atrapados por grandes y corpulentos cuerpos que los arrastran a un destino desconocido convirtiéndolos a ellos en las nuevas víctimas de Dante, aprendiz y fiel seguidor de aquel hombre que fue víctima de él también al delatarlo en la ciudad de Barcelona, para ser él quien continuará con las leyendas que se habían formado bajo su necesidad de poder y control sobre una persona, siendo víctima él mismo de enfermedades mentales que lo llevaron a convertirse en la persona que causaría temor en diversos distritos del país.